Purificación, ósmosis y descalcificación
En algunas zonas geográficas, el agua del grifo está en los límites de la potabilidad o resulta demasiado dura. Una de las maneras de purificar el agua es mediante dispositivos de purificación, ósmosis y descalcificadoras.
La base de este proceso es la ósmosis inversa, tecnología a través de la que se consigue retener una gran cantidad de residuos secos o partículas contaminantes. La membrana que separa los dos líquidos propicia presión osmótica, lo que hace que el agua se purifique una vez ha pasado por ella.
En cuanto a los componentes que forman los equipos de ósmosis y descalcificación, básicamente se constituyen de un dispositivo acondicionador, una fuente de presión, un dispositivo de regeneración, un cuadro de protección, mandos y controles.
También podemos encontrar bombas para la dosificación de sustancias químicas equipadas con sensores de bajo nivel. Otro de los componentes habituales es el sistema de prefiltración, cuyas dimensiones son 5 micras.
En cuanto a las membranas de ósmosis, son de tipo TFC y se disponen en forma de espiral. Otro de los mecanismos que entran en juego para la purificación del agua es la bomba clase multietapa de alta presión. Además, se integran válvulas reguladoras, controles de la presión de la membrana, controles de la conductividad y el flujo... Asimismo habrá un sistema de limpieza automático y un flushing con depósito de almacenamiento.
¿Para qué se utiliza la ósmosis inversa?
Como hemos indicado, uno de los principales usos de la ósmosis y sistemas de descalcificación y depuración, es la limpieza del agua. Sin embargo, también se aplica a otros usos, como es la fabricación de hielo, la desalinización marina, la hemodiálisis... Además, se asocia a otros tratamientos cuando se necesitan resultados específicos. Es el caso de su uso junto con la DAF o Flotación de Aire Disuelto y sistemas de autofiltración.
Ventajas de utilizar sistemas de purificación, ósmosis y descalcificadoras
Una de las principales ventajas recae en la salud. Un agua no muy dura y sin partículas contaminantes o un elevado porcentaje de residuo seco, es perfecta para nuestro organismo.
El ahorro también es otra de las ventajas de la utilización de sistemas de purificación, ósmosis y descalcificadoras, ya que las personas que no quieren beber agua del grifo, se ven abocadas a comprar agua mineral.
En algunos casos y dependiendo de la marca, la calidad del agua mineral no diferirá en gran medida de la del grifo.
Adquirir un sistema para osmotización del agua hace que controlemos nosotros mismos el agua que bebemos. En poco tiempo, se amortizará el costo del dispositivo de purificación del agua, haciendo que el ahorro sea evidente, sobre todo cuando hay muchos consumidores en casa.
Hay que indicar que estos sistemas variarán en función de los fines a que sean dedicados. La diferencia se dará sobre todo en cuanto a dimensiones y caudal necesario para satisfacer el servicio de AFS o Agua Fría Sanitaria.
Habrá que tener en cuenta factores como el caudal de agua, los litros por hora, el flujo diario y los m3 diarios.
En función de estas necesidades, se instalarán unos u otros aparatos. En cuanto al montaje de sistemas de descalcificación y purificación del agua, solamente fontaneros especializados podrán llevarlo a cabo.
Se trata de instalaciones que deben disponerse según formalidades técnicas que conocen bien nuestros especialistas en fontanería. Realizamos instalaciones en viviendas, en espacios institucionales, en locales y en todo tipo de empresas.